Año nuevo, vida nueva. Con el comienzo de 2025, son muchos los que han querido compartir en redes sociales sus propósitos y deseos para dejar atrás un capítulo de sus vidas e iniciar otro. Así lo ha hecho también Meghan Markle (Los Ángeles, 43 años). La duquesa de Sussex parece haber querido hacer toda una declaración de intenciones de lo que será para ella —y previsiblemente para su marido, Enrique de Inglaterra (40 años)— este nuevo año, marcado ya por su regreso personal a Instagram tras años de ausencia y los proyectos que están por llegar.
Están a punto de cumplirse cinco años desde que los duques, cansados de la observada vida real y el continuo escrutinio de medios y público, decidieron mudarse a Estados Unidos para desvincularse definitivamente de la familia real británica. Desde entonces, sus nombres han ocupado miles de titulares: primero, por las inesperadas declaraciones de ambos en su documental emitido en Netflix y, después, por las incendiarias palabras del hijo pequeño del rey Carlos III en su libro autobiográfico En la sombra. Ahora Meghan Markle ha decidido reactivar sus redes sociales con el objetivo de volver a estar más cerca de sus seguidores y comenzar así una nueva etapa.
Su nombre en su perfil en Instagram es simplemente Meghan, y en la biografía tan solo pone “duquesa de Sussex”. Este es el primer perfil personal que utiliza desde que la antes actriz eliminase su millonaria cuenta en la red social antes de su boda con el príncipe Enrique, en 2018. También desde que decidió cerrar en abril de 2017 su blog de estilo de vida, The Tig, y las redes sociales de los duques de Sussex quedasen totalmente inactivas tras su desvinculación de los Windsor. Aunque la cuenta de Meghan se creó hace más de año y medio, no ha sido hasta este 1 de enero de 2025 cuando ha compartido su primera publicación: un vídeo en el que se la ve corriendo por la playa, garabatear “2025″ en la arena y lucir un look informal. Un vídeo que no va acompañado de ningún mensaje y en el que tampoco dice palabra alguna. En apenas unas horas desde esta primera publicación, su cuenta de Instagram ha ascendido hasta más de 670.000 seguidores. Un paso al frente muy comentado, pero no en su cuenta, pues ha preferido cerrar los comentarios —nadie puede escribir en el perfil— y ocultar el número de Me gusta que acumula. Gracias a este vídeo grabado por su marido en una de las playas ubicadas cerca de su casa en Montecito (California) son muchos los rostros conocidos que han empezado a seguir esta nueva andadura personal y profesional de la duquesa. Entre ellos, Zoe Saldaña, Serena Williams y Kris Jenner. Se espera que sea aquí donde muestre pinceladas de su día a día y donde también promocione sus proyectos futuros.
Fue hace tres años cuando Meghan Markle afirmaba públicamente su deseo de regresar a la vida pública digital. “¿Quieres saber un secreto? Voy a volver… a Instagram”, reveló en una entrevista con The Cut, donde también habló de su ausencia en redes: “Fue un gran cambio pasar de ese tipo de autonomía a una vida diferente”.
Esta publicación, que se espera sea la primera de un exitoso perfil teniendo en cuenta el impacto generado, llegó al mismo tiempo que se publicaban unas imágenes del príncipe Enrique en compañía de su primer hijo, Archie, de cinco años. Ambos aparecían disfrutando de un día de surf y olas en California. Pero estas instantáneas, subidas a las redes sociales por el encargado de la empresa que contrataron para ello, fueron eliminadas a las pocas horas. Es probable que fuesen los propios duques los que solicitasen al propietario que estas inéditas instantáneas fueran eliminadas, ya que desde años ni ellos mismos muestran sus rostros en sus publicaciones o apariciones públicas, pues han preferido que sus dos hijos puedan crecer en un entorno seguro y siendo anónimos, en la medida de lo posible.
Todo este interés que se ha creado alrededor de ellos en este inicio de 2025 es un soplo de aire fresco para el matrimonio, que ha visto como en los últimos meses sus proyectos y su vida pasaban a un segundo plano. No había interés en lo que decían o hacían y su popularidad, en mínimos tras sus controvertidas declaraciones sobre su familia, perdía cada vez más puntos pese a sus intentos de reflotar su imagen pública. Con este año que acaba de comenzar, todos los Windsor, sin excepción, dejan atrás 12 meses difíciles marcados por las enfermedades de Carlos III y Kate Middleton y las continuas polémicas que acompañan al príncipe Andrés. Un año que al final tampoco ha sido el de la reconciliación entre Enrique, Carlos III y el príncipe Guillermo.

Está por ver qué es lo que sucede con American Riviera Orchard, la empresa con la que Meghan Markle regresó al mundo empresarial en 2024. Fue el pasado mes de marzo cuando se lanzó públicamente esta marca, que, según registra la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, tiene previsto comercializar “vajillas, en concreto, cuchillos, tenedores, cucharas y otros cubiertos de mesa” y productos de confitería. Sin embargo, desde entonces no se ha vuelto a saber nada ni hay una fecha de lanzamiento conocida. A la espera de lo que suceda con esta marca, también está en el aire el programa de cocina que tenía apalabrado con Netflix. Tal y como informó Page Six, se esperaba su emisión a principios de 2025, pero por el momento nada se sabe de este proyecto. En las últimas semanas, medios estadounidenses han afirmado que podría estar en peligro después del poco interés generado con su último estreno en la plataforma, Polo, y su baja audiencia. Algo que podría cambiar de relanzar su marca personal, algo que en lo que ya está trabajando y que podría suponer el inicio de un ilusionante año.